Empiezan las vacaciones. Por fin se ha acabado el curso y ahora toca descansar. O no. Porque si el año ha ido bien, pensamos en qué actividades apuntar a los niños o cuando enviarlos con los abuelos al pueblo o la playa, pero ¿y si el curso no ha ido tan bien? ¿y si al niño le ha quedado alguna asignatura y nos gustaría que la recuperase en septiembre? ese es otro quebradero de cabeza para los padres, que se intensifica cuando el curso ya ha terminado y nuestro hijo tiene alguna asignatura pendiente.

Es entonces el momento de mirar academias a las que el niño puede acudir todos los días o varias veces a la semana para recibir clase de las asignaturas que ha suspendido, también podemos contratar a un profesor particular que venga a nuestra casa y que alguna hora a la semana repase con el niño la materia pendiente. Esta última opción es cada vez más utilizada por padres que, aún teniendo conocimientos suficientes para poder explicar la materia a sus hijos, prefieren que sea un profesional el que se lo imparta debido al mayor respeto que los niños muestran hacia personas ajenas a ellas.

Muchos profesores particulares, además, se mueven por zonas concretas y conocen las exigencias de cada colegio e incluso de algunos profesores ayudando así de manera muy personalizada al alumnos, haciendo que los resultados lleguen a ser bastantes buenos.

Como un ejemplo de profesor particular os presentamos a Teresa. Teresa es licenciada en químicas, imparte clases a domicilio de matemáticas, física y química a niños de primaria, secundaria y bachillerato en la zona de San Pascual – Barrio de la Concepción en Madrid y, tras diez años ejerciendo esta profesión, los resultados cosechados por sus alumnos son excelentes. Si queréis contactar con ella escribidla un correo, su mail es maretevidal@yahoo.es y su teléfono 650 98 64 69.

Sin duda al final del verano seguro que muchos son los niños que, gracias a profesores como Teresa, pueden empezar el nuevo curso con más alegría y menos cargas.